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Enfermedades en el acuario marino: el punto blanco

Enfermedades en el acuario marino: el punto blanco

Sergio Pérez feb 5, 2019 General 0 Comments
Todos sabemos lo que es estar enfermo. Es fácil el diagnóstico cuando alguien puede explicar qué siente, qué le duele, o incluso en el caso de animales, su apatía, su dolor al moverse u otros indicadores que indican qué dolencia puede tener, siempre siendo el ojo del profesional más ágil descifrando el problema.



En el caso de los peces es más complicado. Los signos de una enfermedad a veces son evidentes y muy conocidos por todos nosotros, como el punto blanco, famosa enfermedad donde las haya y que tantos dolores de cabeza nos ha dado. Otras patologías sin embargo son difíciles de descifrar, y aunque nuestros peces no son demasiado expresivos, siempre hay un modo de diagnosticarlos, y ponerle remedio antes de que la enfermedad se vuelva letal.


Situación de estrés




Explicaré primero qué es una situación de estrés, para aquellos que no conozcan el término, o para comprender qué es lo que le ocurre a un pez cuando esto tiene lugar.



Los peces, en la naturaleza, están muy bien adaptados para la supervivencia. Es normal que en la vida de un pez en el océano se vea puesta en peligro por depredadores, sean del origen que sean. Para esos momentos terribles donde la vida y la muerte depende de una respuesta rápida y una natación potente para escapar, los peces segregan cortisol (hidrocortisona), su presión sanguínea aumenta, al igual que su nivel de azúcares en sangre, obteniendo como respuesta una energía adicional para nadar más rápido y huir.



Como mencionaba antes, son momentos puntuales, cuando esto ocurre. El problema reside en que cuando segregan esta hidrocortisona, su sistema inmune cae por los suelos. Si se tratase de un momento, no sería un gran problema, pero en un acuario las situaciones de estrés se alargan mucho y es entonces cuando el sistema inmune de los peces está bajo, que diferentes tipos de enfermedades aprovechan para parasitar al animal.



Una bajada de temperatura radical, la introducción de nuevos peces, niños dando manotazos en el cristal, meter las manos de sopetón, encender las luces de golpe, poner el acuario en un pasillo donde hay tránsito de gente, compañeros de acuario violentos, todas estas cosas son situaciones donde los animales huyen a esconderse aterrorizados y la situación de estrés se alarga.



Es por eso que yo recomiendo muchas veces dar de comer a los peces metiendo las manos en el agua. Así como en muchos libros o foros puedes leer que no es bueno meter las manos, si están bien limpias, sin cremas ni jabones, meter las manos es beneficioso para los peces y para ti. La explicación es muy sencilla: si tus peces se acostumbran a comer de tus manos, que hasta te mordisquean los dedos e incluso puedes llegar a tocarlos, no solo es bueno para ti que tienes un contacto directo con tus animales -pues es el único momento en que interactúas con ellos y los disfrutas mucho más-, sino que ellos no te tendrán miedo nunca más, no estarán estresados, comerán bien y sus defensas serán altas. Creo que es lo más bonito de este hobby.




Cryptocarion Irritans aka punto blanco




Bien, como he mencionado antes, el punto blanco es la más frecuente y suele ser en los cambios de temperatura cuando los animales sufren por culpa de estos parásitos. Son en fechas cuando se acerca el invierno ;) cuando dejamos alguna ventana de casa abierta, descuidamos el calentador que hemos sacado en verano (el cual no deberíamos sacar porque lleva un termostato y debería estar apagado por sí solo) o diferentes despistes que producen una situación de estrés en nuestros peces.


Mitos y leyendas




El punto blanco es un protozoo, y cuando tus peces lo tienen de nada sirve que les des de comer ajo. Menciono esto porque hay muchísima gente que comente este error y lo transfiere a otros aficionados generando un culto a la ignorancia.



Un protozoo jamás puede combatirse con ajo, puesto que el ajo es en sí un antibiótico natural, y los antibióticos se utilizan para infecciones bacterianas.



No está mal que les des a tus peces de comer pellets o escamas empapadas con algún producto con ajo para potenciar su sistema inmune a infecciones bacterianas, o incluso como aliciente para alimentarlos, puesto que los peces les encantan los alimentos con un olor fuerte, pero seguro que el ajo no lo han comido en su vida, si lo hacen es simplemente porque huele y les atrae.



Tampoco sirve de nada que compres un labrido desparasitador, o una gamba amboinensis, porque no se los quitan, es otro de los mitos que seguramente en varias tiendas promueven para la venta de estos animales o quiza tampoco lo sepan... Es cierto que los labroides dimidiatus y las lysmatas amboinensis quitan parásitos, pero estos son pequeños crustáceos o gusanos, no protozoos.



El metronidazol, o su nombre comercial flagyl, tiene propiedades que afectan a algunos tipos de protozoos, y durante mucho tiempo se ha utilizado con este fin, pero a día de hoy aún no se ha estudiado si realmente daña al punto blanco.


Subir la temperatura




Esto lo he leído muchas veces, y es correcto si las cosas están bien hechas. Si hay un medicamento en el agua actuando, al subir la temperatura, al igual que los peces, la enfermedad se termoregula, se acelera, y el punto blanco que está en el pez en modo trofante, alimentándose de su mucosa, crece más rápido, se rompe y escapa al agua buscando el sustrato para generar una nueva cepa. Es en este punto donde sale de la protección de la mucosa cuando el cobre o el producto que utilicemos le ataca eliminándolo.



Si simplemente subes la temperatura, y encima es tu acuario de arrecife con coral, no solo pones en peligro los demás animales, pues bajas la cantidad de oxígeno presente en el agua al hacer esto, sino que debilitaras a tus peces. El motivo es que al acelerar su ritmo están más nerviosos, comen más, se mueven más y se cansan más, pero tú tristemente le vas a dar de comer como mucho un par de veces al día, lo que hará que pierdan peso y se debiliten, además el punto blanco también crecerá más rápido, se reproducirá más rápido y parasitará más peces creando una infestación. El tiempo juega en tu contra, así que la temperatura es mejor dejarla donde esta si no es un acuario de cuarentena y estas utilizando un medicamento.


Soluciones reales




Los mejores resultados con el punto blanco se dan, sin lugar a dudas, con el cobre. El cobre es un veneno natural y en las dosis correctas nos puede ayudar a eliminar este problema de nuestro pez. El único inconveniente es que no se puede utilizar cobre en acuarios de invertebrados porque los mata, así que solo es posible en acuarios de solo peces o cuarentenas.



Hay muchos peces que no toleran bien el cobre, sobre todo si el medicamento este hecho de sulfato de cobre, pero existen otras soluciones en el mercado como el Cupramine de Seachem, el cual es cobre quelatado y se puede dosificar con menos precisión pues es menos toxico. Igualmente no se puede aplicar en acuarios con coral y otros invertebrados.



Existe un medicamento de Aquarium Münster (Protomor) que si puede utilizarse con coral pero no es tan potente, lógicamente. Está basado en verde malaquita. Como cura general es una buena opción, totalmente “reef-safe”.



Siempre seguir las recomendaciones en el uso de medicamentos que estipula el fabricante.



El uso de baños en formaldehido, colocar los peces en hipo salinidad o baños de agua dulce es también una manera de combatirlo, pero bajo mi punto de vista es bastante agresivo y solo debe hacerse en manos de aficionados muy expertos.



¿Qué ocurre si no puedes pescarlo? No te queda más remedio que alimentarlo todo lo mejor que puedas, evitar las situaciones de estrés, que el pez este tranquilo y coja peso. En la mayoría de las ocasiones, sobre todo si un pez ya es veterano y ha sufrido el punto blanco en alguna ocasión, podrá superarlo bien simplemente con el tiempo, por mucho que este se alargue.


Prevención




El uso de sistemas de UV u Ozono harán que estos problemas disminuyan, sobre todo en el caso del Ozono, que es una gran herramienta frente a las enfermedades de tipo protozoario.



También es importante saber el origen de los peces que introduces en tu acuario, que sean fiables. Mirarte los peces en la tienda es importante antes de comprarlos, observar si se rascan contra rocas o sustrato o si sus compañeros en la urna tienen punto blanco u otras patologías. Evitar el problema es el mejor de los remedios, aunque eso no libra a ningún aficionado a que el punto blanco llegue a casa, bien sea sujeto en una base de algún coral, con el agua residual de algún pez, y de mil y una forma. Ante todo, lo mejor, es estar siempre preparado, y hacer -si nos es posible- una cuarentena en casa antes de introducirlos con nuestros peces. La peor de las penas no es perder un pez nuevo, sino arrasar con todos los que ya tenías.



Así que ya sabéis, estad siempre preparados,



¡Salud y Reef!